Un grupo de científicos se encontraban en la Antártida para realizar varios estudios, allí fue que gracias al gran despliegue de un robot submarino, descubrieron algunas pistas sobre la causa del derretimiento, los cuales ayudaran a evaluar la amenaza de esta y otras plataformas para el aumento del nivel del mar.
Los investigadores también descubrieron que el deshielo rápido se producía en lugares inesperados. Sin embargo, los resultados no alteran que Thwaites, la cual es una de las plataformas de la Antártida menos estable y es la que más rápido retrocede.
Peter E.D Davis es un de los científicos que trabaja para British Antarctic Survey y habló sobre todo este suceso: "nos dice mucho más sobre los procesos que impulsan el retroceso de Thwaites". También indicaron que los resultados que publicara la revista Nature su usaran para perfeccionar los modelos que predicen el futuro a largo plazo de los Thwaites.
Cabe destacar que los Thwaites contribuye con un 4% a la actual tasa global del aumento del nivel del mar, que se traduce a unos 2.5 centímetros por década. A pesar de que su retroceso se aceleró en los últimos años, los expertos aún debaten si llegó o está por llegar a un colapso inevitable.
Lo que se espera para el futuro luego de la investigación de la Antártida
Los científicos seguirán investigado para llegar a una conclusión lo mas pronto posible, es por ello que Ted Scambos quien trabaja para la Universidad de Colorado en Boulder, manifestó que los nuevos hallazgos sobre Thwaites, indican que aún quedan muchas incertidumbres.
"Es un poco menos malo de lo que solía ser. Hemos achicado un poco al monstruo", agregó Scambos que forma parte del esfuerzo de los Thwaites, sin embargo no fue parte de todo el proceso investigativo que se hizo recientemente.
Durante el 2019 y 2020 específicamente de la época de verano, los investigadores se quedaron en el hielo, en condiciones mayoritariamente de extremo frío y de mucho viento, no obstante lograron utilizar agua caliente para perforar varios agujeros a través de 2.000 pies de hielo hasta abajo del océano, pero no muy lejos de la linea del a tierra.