Un fuerte terremoto de magnitud 7,8 sacudió el sur de Turquía y parte de Siria. Según expertos este podría ser el terremoto más fuerte que ha sacudido Turquía en al menos 100 años, mientras que en Siria advierten por el colapso de los hospitales.
Hasta el momento la cantidad de muertos superan los 7800 en Turquía y Siria, y los equipos de búsqueda siguen llegando desde todas partes del mundo para ayudar en la búsqueda de sobrevivientes bajo los escombros.
Mientras avanzan los días, salen a la luz imágenes devastadores y muy crueles de los destrozos que dejó a su paso este terremoto y de los rescates que han logrado los grupos de búsquedas. En las últimas horas, se viralizó un dramático video de una niña de siete años que protegió la cabeza de su hermano menor mientras ambos están atrapados entre los escombros de lo que fue su casa, derrumbada.
La imagen fue compartida en las redes sociales por el representante de Naciones Unidas Mohamad Safa, quien reveló que los dos niños permanecieron bajo los restos de su vivienda durante 17 interminables horas hasta que pudieron ser rescatados.
“La niña de 7 años que mantuvo su mano sobre la cabeza de su hermano pequeño para protegerlo mientras estuvieron bajo los escombros durante 17 horas ha logrado salir a salvo. Veo que nadie comparte. ¡Si ella estuviera muerta, todos compartirían! Comparte positividad…”, se lee en el tuit publicado por el funcionario de la ONU. Se desconoce dónde fue tomada la foto, aunque se presume que es en algún lugar del sudeste de Turquía.
Se pudo conocer que el epicentro del terremoto se registró en el distrito de Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras, el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera con Siria, lo que provocó que miles de edificios se derrumbaran y miles de personas quedaran atrapadas. Los rescatistas por su parte, siguen buscando sobrevivientes entre los escombros.
En redes sociales han circulado infinidades imágenes, que muestran de forma muy cruda, los destrozos que causó el terremoto en Turquía y Siria. Cada imagen es más escalofriante que la anterior, y ahora los familiares de las víctimas solo piden ayuda para quienes aún no han aparecido, y lloran a quienes se han confirmado muertos.