
“Me voy unos días de vacaciones y no me dejan llevar a Pesesín. Necesito de vuestra ayuda para que le deis de comer”. Con esta carta se encontraron los vecinos.
De esta forma, el autor anónimo dejó además indicaciones para darle de comer. Junto a una planilla que va desde el domingo 2 al jueves 13, dijo: “Dejo la comida y un cuadro para saber cuándo comió”.

Sin dudarlo, los vecinos del edificio de Vallecas, un barrio en Madrid, España, se solidarizaron con Pesesín. “Se le cambió el agua a Pesesín y mientras tanto estuvo nadando un poco en el lavabo (lavatorio) del 1° D“, escribió uno. “Pasolo estupendo“, agregó otro.

“Agua cambiada, viernes 07/07“, siguió el itinerario. También se encargaron de comprarle comida cuando se terminó.

Todavía no saben quien es el dueño ni cuando va a volver. Los vecinos del edificio están completamente indignados por lo que hizo el dueño de Pesesín. ¿Le devolverán al pez cuando aparezca?
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