Las celebridades no viven como nosotros: salvo porque tienen también cuatro paredes y un techo. Todo lo demás son excentricidades y comodidades que ni imaginamos, donde el precio no es un problema.
Un ejemplo es la lujosa casa de Kim Kardashian y su marido, Kanye West, valuada en 20 millones de dólares. Se encuentra equipada con dos spas, ocho chimeneas e, incluso, un viñedo. Sí: Kanye o Kim pueden hacer su propio vino, si lo desean.
No se queda atrás la mansión de Tom Brady y Gisele Bundchen. De casi 13.100 metros cuadrados, la casa tiene ocho dormitorios, un gimnasio propio y una pecera a lo Koi fish, por supuesto, muy eco-friendly.
Will Smith y Jada Pinkett comparten una enorme casa en Malibu, con un estanque artificial que funciona a modo de piscina. Diseñada por Architectural Digest, posee un estudio de grabación, una sala de meditación y un gazebo, que es el preferido de Will. “Las respuestas me surgen ahí”, le contó a una revista tiempo atrás.
Otros hacen todo lo posible para poder practicar sus hobbies en casa. Tiger Woods, por ejemplo, tiene su cancha de golf propia, buscando imitar aquellas en las que compite a lo largo del mundo, tal como lo especifica la página Tigerwoods.com.
La casa de John Travolta está completamente equipada para saciar sus hobbies, que incluye dos pistas de aterrizaje para sus aviones privados. “Diseñamos la casa para los jets privados y para tener nuestro propio acceso al mundo”, explicó a la revista Australia´s Today. “En los últimos once años, pudimos dar la vuelta al mundo… Fui capaz de operar fuera de casa por negocios y razones personales”.
Dale Earnhardt Jr., como si fuera fácil, creó una ciudad propia en Carolina del Norte, ambientada en el Viejo Oeste, cumpliendo un capricho de Dale. “Creí que sería una gran idea, yo amo a los Westerns”, le contó a USA Today. “Estoy metido con todo lo de Spaghetti Westerns y las cosas que hizo Clint Eastwood en los 70s y 60s. Me parece una divertida y misteriosa época”. La ciudad, llamada Whisky River, posee un salón de belleza, una oficina policial, una cárcel, un hotel, farmacia, banco, barbería e, incluso, una iglesia. También es dueño de un pub que se llama Whisky River en Charlotte.
Y tú, ¿qué opinas de las excentricidades de los famosos?
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