Romina fue una de las más recientes eliminadas en Gran Hermano y a su salida quedaron solo tres participantes: Julieta, Marcos y Nacho, quienes aún compiten para ganar 15 millones de pesos y una casa.
Romina fue una de las más recientes eliminadas en Gran Hermano y a su salida quedaron solo tres participantes: Julieta, Marcos y Nacho, quienes aún compiten para ganar 15 millones de pesos y una casa.
Días después de su salida del reality, Romina participó en El Debate, el ciclo de Telefe y allí se reunió con los especialistas del certamen y se reencontró con sus excompañeros. También respondió a las preguntas directas sobre su vida sentimental y su estatus económico.
En El Debate de Gran Hermano, la exdiputada reveló que está separada de quien fuera su esposo, Walter Festa, de quien aseguró que se separó por problemas económicos. “Estoy separada, no tengo propiedades”, aseguró.
“Walter, mi exmarido, vivía en un country, alquilábamos ahí, pero yo nunca viví en un barrio cerrado, justamente nuestra separación vino por problemas económicos. Hoy lo digo y no tengo vergüenza, si no no estaría haciendo uñas hasta las 12 de la noche, pero nunca quise hacer un papel de manicura pobre. Cuando me separé de Walter me tuve que mudar, así que empecé a vender las cosas que tenía en mi casa porque él no me podía ayudar a pagar un alquiler”, dijo Romina sobre su estatus económico.
El ex esposo de Romina se llama Walter Alejandro Festa, quien fue intendente del partido de Moreno y a quien se le inició una investigación por enriquecimiento ilícito durante su gestión.
La ex concursante de Gran Hermano estuvo en pareja con él, con quien tuvo tres hijas. El hombre de 53 años obtuvo el triunfo en las elecciones de 2015 como intendente del partido de Moreno, por el Frente Para la Victoria.
Desde muy joven, comenzó su militancia en el Partido Justicialista y en el 2003, ingresó como candidato a concejal suplente por el kirchnerismo. Más tarde, continuó su carrera política como referente de La Cámpora en la comuna.