Rodrigo se salvó de ir a la gala de eliminación el próximo domingo
En la noche de última chance en MasterChef Argentina cuatro participantes se presentaron para tratar de conseguir el último cupo al balcón que le permita continuar en el programa y así evitar de ir a la gala de eliminación del próximo domingo.
Allí Wanda Nara y los chef recibieron a los cocineros María Sol, Rodrigo, Aquiles y Silvana a quienes se les notaron un poco la ansiedad por el compromiso, debido a que como es la característica es uno de los más complicados de la semana.
Antes de iniciar la preparación se vivió un momento de tensión entre Wanda y Silvana, debido a que la participante le preguntó a al conductora si la podido haber perjudicado en un reto anterior, algo que no pareció ser del agrado de la esposa de Mauro Icardi.
Una vez superado esa parte, le explicaron para el desafío de la noche tenía que preparar un plato internacional, específicamente de Alemania, por lo que dispusieron de unos ingredientes para ello que les fueron entregad en sus estación.
A pesar que algunos no tenían mucha experiencia en la elaboración de estos platos, no se preocuparon por ello y buscaron la manera de enfocarse para lograr un gran resultado que le permita tener una gran devolución de los jueves y a su vez seguir en competencia.
Después de haber terminado los minutos dispuestos para la elaboración, comenzaron a pasar de a uno para presentárselo a los jueces, donde todo indicaría que sería una decisión cerrada, debido a que casi todos obtuvieron buenas devoluciones.
Sin embargo el jurado indicó que Silvana y Aquiles se llevarían el delantal negro, generando un poco de decepción entre ellos, mientras que María Sol y Rodrigo fueron los que mejores destacaron, aunque solo uno podía ser salvado de asistir a la gala del domingo.
Ese cocinero fue Rodrigo, quien gracias a su presentación logró obtener la mejor devolución para seguir en la cocina al menos una semana más.