Antonio se convirtió en el octavo eliminado de MasterChef Argentina
Al iniciar la gala de eliminación en MasterChef Argentina, se podría apreciar la tensión en los participantes, debido a que uno de ellos tendría que abandonar la cocina más famosa del país, motivo por lo que deberían dar su máximo esfuerzo para evitar eso.
Los cocineros Antonio, Rodrigo, Silvana, Aquiles y Rodolfo tenían que cocinar un plato libre en 60 minutos aunque con varias novedades, debido a que deberían elaborar más de dos platos y una vez estén listos lo presentarían de manera inmediata.
Una vez se los llevaran a los jueves, si a ellos le gustaban encendían una luz, si lo hacían dos veces pasaban directo al balcón, por lo que le presión eran grande, debido a que solo podían subir los primeros dos cocineros que se llevaran las mejores devoluciones del jurado.
Una vez los participantes fueron finalizando sus preparaciones, se las presentaron a los cocineros, para tratar de buscar el pase directo al balcón, siendo Aquiles, Rodolfo y Rodrigo los primeros en encender la luz, por lo que solo tenían que dar un paso más para conquistar el siguiente paso.
A pesar del esfuerzo de todos, Rodolfo y Aquiles cumplieron con su objetivo, por lo que subieron de inmediato unto a sus compañeros, sin esperar la decisión de los jueces y de una vez garantizan una semana más en la competencia.
Sin embargo para los tres participantes que quedaban, la situación era un poco complicada, siendo una de ellas Silvana, quienes los jueces fueron muy dieron con ella al decirle que para quedarse en el reality tenía que esperar un peor plato que el de ella.
Lamentablemente ese llegó de la mano de Antonio, quien presentó unos camarones salteados, los cuales no fueron del agrado de los chefs, quienes los tres le resaltaron sus fallas, siendo la principal el uso excesivo de orégano, lo que sin duda le jugó en contra.
Finalmente a la hora de decidir, los tres sostuvieron de acuerdo que Antonio era el que tenía que abandonar la cocina, por lo que no pudo evitar quebrarse por completo, generando un contagio en sus compañeros y jueces, que compartieron su sentimiento, pero también lo felicitaron lo conseguido hasta el momento