Luego de ganar esta edición de Gran Hermano, Marcos Ginocchio, participó en el debate de Telefe donde repasó sus vivencias en el reality y reveló, por primera vez, detalles de sus problemas de salud ya que existía gran preocupación entre los seguidores del show al respecto.
Marcos dejó saber los problemas de salud emocional que padeció en su adolescencia. “Hubo una etapa de mi vida que no estaba bien me sentía en un pozo del que no podía salir. Tenía 14 años, fue un poco antes de la separación de mis padres. No veía salida. Sin Dios no hubiese salido de ese pozo”.
Cuando Robertito Funes le preguntó si buscó ayuda, el ganador de Gran Hermano dijo: “No me daba cuenta, pero hacer deporte me ayudó y lo superé”. También agregó que: “Tuve varias conversaciones (en la casa) y me aferré a Dios porque sin él no hubiera salido nunca de ese pozo y él me señalizó el camino para salir”.
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Gran Hermano: las confesiones de Marcos a La Tora
Ya durante el reality, en conversaciones había comentado aspectos de su salud emocional, sobre todo en una conversación con Lucila Villar. “Tenía mucha cosas, varias cosas que me fueron influyendo y que estuve mal”, explicó el concursante luego de seguir el consejo de su compañera por visitar al psicólogo de la casa más famosa del mundo.
El ganador de Gran Hermano contó más detalles y no pudo contener el llanto. “No era anorexia. No podía digerir la comida, por nervios y por un montón de cosas. Fueron varios años complicados”.
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“Mirá la persona que sos hoy, vos no te das una idea pero vos salís primero de placa porque la gente te ama. Ojalá que entiendas y realmente te valores vos y entiendas que todo pasa por algo y todo nos hace ser las personas que somos hoy”, le respondió Lucila. Y concluyó, mientras Marcos quebraba en llanto y terminó la charla debido a su estado anímico: “Vos sos esta persona hermosa, con tanto amor y cero odio por todo esto que pasaste”.
El joven nacido en Salta resultó ganador de Gran Hermano al ser el jugador más votado por el público, obteniendo el 70,83% de los votos en el mano a mano final con Nacho Castañares, tras el tercer puesto de Julieta Poggio.