Pasan las horas y está más cercano el momento en el que se sepa cuál de los concursantes será el ganador de Gran Hermano y, mientras tanto son cuatro los participantes que quedan en el show.
Pasan las horas y está más cercano el momento en el que se sepa cuál de los concursantes será el ganador de Gran Hermano y, mientras tanto son cuatro los participantes que quedan en el show.
En estas últimas horas, el reality ha vivido momentos novedosos con la visita de familiares y de personalidades como Wanda Nara, quien entró a la casa más famosa de la televisión con la intención de poner a cocinar a los participantes y también promocionar el show Master Chef Celebrity, que inicia el lunes 20 de marzo.
Pero, en medio de su visita, la modelo y empresaria quedó muy impresionada con los finalistas de la presente edición de Gran Hermano, especialmente con Julieta Poggio y Marcos Ginocchio. En ese sentido, en redes sociales expresó un proyecto que tenía en mente y que significaba una oportunidad laboral, en su empresa Wanda Cosmetics, para Julieta Poggio,
“Nunca vi alguien que se maquille tanto y tan bien. Tengo ganas de proponerle tutoriales con @wandanaracosmetics”, escribió Nara en una de las historias de Instagram que publicó antes de ingresar a la casa más famosa de la televisión.
Y, cuando entró a Gran Hermano y tuvo a Julieta Poggio frente a ella, la elogió por su habilidad para verse bien frente a cámaras. Pero todo cambió horas después y Julieta echó al traste la posible propuesta laboral por un comentario.
Poco después de la visita de Wanda Nara a Gran Hermano, Julieta dijo a Nacho que quería quitarse el labial que Wanda le regaló porque “no le favorecía”.
En unas escenas subidas a Twitter, se ve a Julieta decir “¡Me voy a sacar ya este labial de mierda!”. Nacho, el único de sus compañeros que estaba cerca, quedó asombrado ante el comentario. “¿Perdón? ¡Ay Julieta!”.
Ella intentó excusar lo dicho y retrucó “Es que este color que no me favorece” y salió en dirección hacia las habitaciones tapándose la boca con el brazo, en medio de las carcajadas del “hermanito”.