La más reciente jugada de Marcos en Gran Hermano logró sorprender a todos al salvar a Romina y dejar a Julieta en la placa de nominados. El salteño fue el líder de la semana gracias al carisma que logró Valentina, su hermana.
La más reciente jugada de Marcos en Gran Hermano logró sorprender a todos al salvar a Romina y dejar a Julieta en la placa de nominados. El salteño fue el líder de la semana gracias al carisma que logró Valentina, su hermana.
Pero, antes de llegar al momento de salvar a una de sus compañeras de Gran Hermano, Lucila La Tora Villar intentó tener una charla a corazón abierto con Marcos, luego de decirle a Nacho y a Rodolfo, papá del madrilense, que el salteño la salvaría por sus charlas sobre el psicólogo.
En un momento, La Tora le pregunta al joven estudiante de derecho sobre su situación de salud emocional. “¿Antes ibas al psicólogo?”, indagó la joven y Marcos asintió y explicó que acudió a terapia durante su infancia.
“Tenía mucha cosas, varias cosas que me fueron influyendo y que estuve mal”, explicó Marcos luego de seguir el consejo de La Tora por visitar al psicólogo de Gran Hermano. El Primo le dio solo algunos detalles del trance de salud mental que vivió.
“No era anorexia. No podía digerir las comida, por nervios y por un montón de cosas. Fueron varios años complicados”, dijo Marcos, quien no pudo evitar que se le salieran las lágrimas y prefirió no seguir ahondado en el tema.
No obstante, La Tora intentó consolarlo. “Mirá la persona que sos hoy, vos no te das una idea pero vos salís primero de placa porque la gente te ama. Ojalá que entiendas y realmente te valores vos y entiendas que todo pasa por algo y todo nos hace ser las personas que somos hoy”, le dijo.
“Vos sos esta persona hermosa, con tanto amor y cero odio por todo esto que pasaste”, agregó la concursante de Gran Hermano, mientras Marcos estaba conmovido hasta las lágrimas.