Una tormenta invernal que se suma con la presencia de dos frentes fríos han sido la combinación perfecta para que la mayor parte del territorio mexicano esté teniendo el peor inicio de primavera del que se tenga memoria.
Zonas del centro y norte del país han registrado temperaturas bajo cero y nevadas.
Pero una cosa aparte es la Ciudad de México donde el APOCALIPSIS llegó desde hace un par de días y está decidido a acabar con nuestras vidas en forma de un clima espeluznante que ha tenido vientos de hasta 70 kilómetros por hora y lluvias en toda la ciudad.
Y sí, la pequeñita no se equivoca, porque el caos también incluye la salida del sol por periodos cortos, con hermosos arcoíris, tan efímeros, que apenas tomamos la selfie y ya se fueron para volver al sufrimiento de la lluvia y el viento.
Después de que se conociera la gravedad de las condiciones meteorológicas, se decidió suspender clases en las escuelas de toda la ciudad a fin de proteger a las criaturas de las bajísimas temperaturas, completamente atípicas en esta época del año.
Sin embargo, en varias colonias se han registrado fallas en el servicio de electricidad y la casi muerte de muchos oficinistas que, desesperados, no encuentran cómo seguir con sus actividades laborales.
No es gracioso, Juanes, NOPE!
La caída de al menos 670 árboles y anuncios espectaculares por toda la ciudad ha dejado cuantiosos daños materiales, personas lesionadas y muertos.
A eso, se suma el caos de una fase de precontingencia ambiental cortesía de la mala calidad del aire para respirar en la capital. Aunque con este viento, seguro nuestros pulmones volverán a la vida.
Y si no, aprenderemos a volar.
¿Cómo los ha tratado este clima?
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