Un fan mexicano de Soda Stereo llamado Miguel Gálvez, tiene la meta de que la banda argentina sea la primera agrupación en español en llegar al Salón de la Fama del Rock&Roll. Para ello inició una recolección de firmas, la cual ya ha recorrido 62 países y ha logrado recopilar más de 30.000 rúbricas.
La labor del fan mexicano fue reseñada en un artículo publicado por el diario británico The Guardian, medio que calificó a Soda Stereo como “la banda más grande de Argentina”. En el artículo, el periodista estadounidense Andy Meek detalla el resurgimiento del trío conformado por Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, y los compara con The Police y resaltando el creciente interés en su música, especialmente entre el público de habla inglesa.
En The Guardian mencionan el impacto que Soda Stereo ha tenido en artistas internacionales, entre ellos el líder de Coldplay, Chris Martin, quien lleva un tatuaje con las famosas palabras de agradecimiento de Cerati, "Gracias totales". También menciona al vocalista de U2, Bono, quien expresó su admiración por la banda en un correo electrónico a Alberti. También reseñan testimonios de primera mano de Alberti, Bosio y Carlos Alomar, productor del álbum Doble Vida (1988) y colaborador de David Bowie.
El fan que inició la recolección de firmas es Miguel Gálvez, un mexicano residente en California, que sueña con ver a su banda favorita recibir el reconocimiento que merece.
En declaraciones a la revista Rolling Stone, Miguel contó que su amor por Soda Stereo se remonta a su adolescencia, cuando vio por primera vez un video de la banda en un programa de televisión mexicano. Después de escuchar su música y obtener su propio vinilo de Ruido blanco (1987), se dio cuenta de que Soda Stereo era la misma banda que lo había cautivado en la televisión.
Miguel nunca imaginó que tendría la oportunidad de ver a Soda Stereo en vivo. Sin embargo, en 1988, la banda anunció una gira por México que incluía un concierto en su ciudad natal. El evento fue un éxito rotundo y demostró que el rock no era peligroso, como se temía inicialmente.
Hace más de 10 años, Miguel vio la ceremonia de inducción de U2 al Salón de la Fama del Rock & Roll y pensó automáticamente en Soda Stereo. Por ello, decidió emprender una campaña para asegurar que los nombres de Cerati, Bosio y Alberti se inscriban en los libros oficiales del rock.