Los estudios, el trabajo, el gym y otras actividades extracurriculares hacen que nuestro día a día corra aceleradamente y sin parar. Los días parecieran tener más de 24 horas y queremos exprimirlo al máximo, y eso no está mal, siempre y cuando esto no atente contra de nuestra salud.
El estrés, la falta de sueño o una alimentación desequilibrada son algunos de los errores que cometemos al querer hacer todo, lo que se traduce en fatiga. No estamos diciendo que abandones tu rutina sino que incorpores ciertos hábitos que la harán más llevadera.
Lo primero es comer bien. Prepará la comida de la semana y refrigerala, así minimizarás la posibilidad de tener que comer fuera. También podés preparar algunos snacks saludables para comer entre horas. Esto también te ahorrará mucho dinero en el mes.
No olvides tomar agua.
Duerme, duerme mucho. Al menos ocho horas, esto hará que te enfermes con menos frecuencia, que mantengas tu peso, disminuirá el estrés y mejorará tu estado de ánimo. Organiza tu día de manera que puedas dormir lo suficiente.
Cuidá tu piel. Usás cremas hidratantes para el día y la noche, aplicá protector solar antes de salir de tu casa y no olvides quitar todo el maquillaje al finalizar el día.
Estos sencillos hábitos cambiarán la manera en que vos llevás tu día. Ponelos en práctica y compartí con nosotros tu experiencia.
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