La marca Balenciaga vuelve a causar controversia y esta vez a través de la ropa "Yeezy", una colección hecha entre la marca del rapero Kanye West, GAP y la firma española de lujo. La alianza presentó su nueva colección de prendas pero con una estrategia que causó escándalo.
Balenciaga, caracterizada por tener estrategias de marketing que resultan transgresoras, mostró las prendas no en perchas sino en inmensos bolsones negros que remiten a los canastos de ropa donada que hay en los paradores para personas sin techo en Estados Unidos.
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No es la primera vez que la alta costura pretende estetizar la pobreza, transformándola en algo romántico y símbolo de moda. Pero en este caso la estrategia hizo estallar a los usuarios en las redes sociales, quienes rechazaron el lanzamiento de la última colección de Yeezy.
Y es que la estrategia de Balenciaga en las que las prendas, (buzos y joggins de más de doscientos dólares), no estaban dispuestos en perchas, sino en inmensos bolsones negros. El objetivo de esto era que los clientes tengan que agacharse y vivir la experiencia de escarbar y revolver en estas inmensas bolsas que parecen de basura, hasta encontrar lo que están que están buscando.
La provocación realizada por Balenciaga y Kanye West es clara: esto tiene rastros evidentes de los bolsones o canastos de ropa donada que se pueden encontrar en los paradores para personas en situación de calle. Remite directamente a gente buscando entre los deshechos.
Sin embargo y ante la molestia de los usuarios de todas las redes sociales, el rapero Kanye West quien es, además, el ex esposo de Kim Kardashian, salió al paso para confrontar las críticas, de las que se defendió diciendo que él es “un innovador” y que no tiene por que “quedarse sentado y pedir perdón” por sus ideas.