Todo apunta a que el estilo Y2K, la moda que fue furor en los años 2000, no se irá a ninguna parte por lo pronto y lo que resta es adaptarla a cada estilo si lo que se quiere es lucir como de última tendencia. Y es que, si eres de las que viviste los 90 en tu adolescencia, probablemente ningún año fue más emocionante que la transición a los 2000, y no solo en lo que respecta a la informática, sino sobre todo a la moda.
Bien sea los looks de mezclilla o los conjuntos deportivos de terciopelo de Juicy Couture, el estilo de la década de 2000 y de Paris Hilton, todo esto se consideró un gran error en la historia de la moda durante mucho tiempo, generando que muchos millennials se arrepentían de sus fotos con atuendos de los años 2000.
Pero, también es cierto que la moda y las tendencias son cíclicas, por lo que solo era cosa de esperar un tiempo para que volvieran por todo lo alto las camisetas cortos, prendas con pedrería y estampados con colores chillones en los armarios de los íconos de nuestro tiempo. La Generación Z, en particular, parece haber descubierto la moda de los años 2000 para nunca más soltarla y hacerla suya.
Aunque algunos ya sufrieron un trauma colectivo con los pantalones tiro bajo, llamados también hipster en la década de 2000, ahora es cierto que supermodelos como Bella Hadid, Emily Ratajkowski y Elsa Hosk los rescataron del abandono y los trajeron de vuelta al presente. Ya sean jeans anchos, pantalones cargo o pantalones de tela, ninguna tendencia grita el efecto de los 2000 tanto como un pantalón talle bajo bien ajustado.
Entre los básicos de esa recordada moda también están los tops y vestidos de malla. Aunque la tendencia se presta especialmente bien en un look de street style, también amamos cuando se combina con pantalones cargo de tiro bajo, como ocurre con cada vez con más frecuencia en las pasarelas. Marcas como Mugler apuestan por la malla de Alta Costura y diseñan obras de arte de cuerpo entero con este tejido transparente.
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