La australiana Maria Strydom, de 34 años, se propuso subir el Monte Everest para terminar de una vez con el mito sobre el mal estado físico de los veganos, entrenándose por meses para lograrlo.
En una entrevista que dio a un periódico de la Universidad de Melbourne, la mujer señaló que “parece que la gente tiene una idea de que los veganos estamos malnutridos y somos débiles. Al escalar las siete cumbres queremos demostrar que los veganos pueden hacer cualquier cosa y más”. Ese testimonio fue citado en el Daily Mail.
Cuando ya había alcanzado el campo base 4, a punto de llegar a la cima, comenzó a sentirse mal y tuvo que descender rápidamente, abandonando a su esposo Robert Gropel, quien logró llegar a los 8.848 metros.
El cadáver de Maria Strydom fue trasladada en helicóptero en Katmandú. Tristemente para ella, el mal de altura interrumpió su sueño de llegar al Everest.
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