Otra vez un caso de robo de ideas está dejando en tela de juicio a un artista pop. Así como Robin Thicke perdiera un juicio, tras la queja de la familia de Marvin Gaye que acusó que el tema “Blurred Lines” había copiado ciertas cosas de la canción “”Got to Give It Up”, sin reconocer la fuente, ahora la bella Taylor Swift tendrá unos días complicados por una situación similar.
La cantante Jessie Braham puso una demanda contra la cantante, afirmando que ella se apropió de una idea que terminó en la popular “Shake It Off”. Esta artista, más conocida como Jessie Graham, está pidiendo 42 millones por haber incluido la letra de su canción 70 veces, las que son: “Haters gonna hate”, “Haters gone hater, playas gone play. Watch out for them fakers, they’ll fake you everyday”.
Hasta ahora Taylor no ha dicho nada. ¿Será verdad que le robó la idea a Graham?.
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