Brooke Shields es una de las actrices más emblemáticas de Hollywood. Su larga carrera en el mundo del cine la convirtió en un ícono durante varias generaciones y su belleza es algo de lo que se ha hablado a lo largo de su vida.
Brooke Shields es una de las actrices más emblemáticas de Hollywood. Su larga carrera en el mundo del cine la convirtió en un ícono durante varias generaciones y su belleza es algo de lo que se ha hablado a lo largo de su vida.
La estrella que protagonizó La Laguna Azul, una película que se situó como un clásico, y que anteriormente había saltado a la fama a través de una fuerte película, titulada Pretty Baby, en la que una niña de trece años crece en medio de un burdel, decidió contar en un documental, titulado como este polémico filme, lo que ha sido su vida en medio de la temprana sexualización que vivió en el mundo del espectáculo, cuando apenas tenía once años de edad.
Brooke Shields, cuyo primer papel en la gran pantalla vino en este filme, dirigido por Louis Malle, ahora cuenta en primera persona, en el documental, sobre cómo fue ubicada por el cine y la publicidad en el lugar de objeto sexual mucho antes de entender lo que era el sexo.
La producción está disponible en el catálogo de Star+ desde su estreno, en la primera semana de abril. Se trata de una serie documental de dos capítulos, dirigida por Lana Wilson, misma directora del documental de Taylor Swift titulado Miss Americana.
En la serie, Brooke Shields cuenta, de primera mano, cómo fue explotada y cosificada por la industria, así como le ocurrió a Violet, su personaje en Pretty Baby. La producción sirve como un retrato extremo del modo en que Hollywood trataba a las mujeres.
Una vez que la chiquita de Pretty Baby se volvió famosa, fue ubicada en un pedestal imposible, el de “la mujer más linda del mundo”. Cientos de medios en todas partes analizaron entonces la simetría de sus rasgos y los fotógrafos y las marcas la buscaban para vender sus editoriales. Se convirtió en un commodity, como dice en el documental del que también participan sociólogas, feministas y amigas como Laura Linney y Drew Barrymore.