Tras el escándalo por infidelidad y separación, Leo Squarzon y Amalia Granata se reconciliaron y pudieron formar una familia. La “frutilla” fue el nacimiento de su hijo, Roque.

Para demostrarle el amor que le tiene a la periodista, el empresario se realizó un tatuaje gigante en la espalda. Y si bien ya lo había comenzado hace un tiempo, ahora lo terminó.
“El León y La Leona… vamos por Roque ahora”, había dicho en su momento, cuando el diseño estaba a medio terminar. ¡Mirá cómo quedó!


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