Todo trascurría normalmente durante el concierto de Justin Bieber en Pittsburgh, Pennsylvania. De pronto el espectáculo se interrumpió mientras Justin interpretaba su tema Baby. En la multitud dos fanáticas comenzaron a pelearse en pleno concierto por una toalla que el cantante había tirado al público.
Preocupado por el bienestar de sus Beliebers, Justin Bieber detuvo el show y les rogó a sus fanáticas que detengan la pelea para evitar que alguna saliera lastimada.

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