Zapatos blancos: tres trucos infalibles para limpiarlos y dejarlos como nuevos
Una de las prendas de vestir imprescindibles en un guardarropa son los zapatos casuales color blanco. Estas zapatillas, además de ser cómodas, prácticas y versátiles son una gran opción para combinar con un sinfín de atuendos y con las nuevas tendencias se transformaron en un pilar en la moda, ahora son apropiados también para la ropa de oficina.
Pero, como todo tiene un lado negativo, este estilo de zapatos también, ya que al comprarlas lucen impecables y relucientes, pero después del primer uso empiezan a tornarse cada vez más grises y desgastadas.
Es por ello que existen trucos útiles que harán que esos zapatos blancos se vean como nuevos en un abrir y cerrar de ojos. Cuando se trata de limpiar unas zapatillas blancas, siempre es mejor prevenir que curar.
Lo ideal para mantener limpias las zapatillas blancas es realizar un tratamiento repelente al agua y manchas en el primer momento y que encontrarás en cualquier zapatería.
Truco 1: Usar bicarbonato de Sodio y cepillo de dientes. Para ello Mezcla 1,5 partes de bicarbonato de sodio y detergente. Frota la mezcla en tus zaparos blancos con un cepillo de dientes. Enjuaga y posteriormente mete las zapatillas en la lavadora; sólo asegúrate de quitar los cordones y las suelas internas antes de lavar en la configuración delicada. Añade alguna toalla, así equilibras la carga y las zapatillas no golpean con el tambor.
Truco 2: Se requiere Bicarbonato de sodio y vinagre. Mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio con 2 cucharadas de vinagre blanco y una taza de agua. Usa un paño para frotar las zapatillas hasta que estén limpias.
Truco 3: Papel higiénico y agua Este método es mejor para los zapatos de lona que, a pesar de someterse a otros métodos de limpieza, todavía tienen marcas amarillas. Empapa el papel higiénico con agua y cubre tus zapatillas como papel maché. Deja reposar y secar durante 12 horas. Despega el papel y ¡voilá! zapatos blancos limpios sin marcas amarillas.
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