En las últimas horas subió a ocho, la cifra de estudiantes de México que resultaron intoxicados luego de hacer un viral reto de TikTok, en el que tomaron dosis elevadas de clonazepam.
En las últimas horas subió a ocho, la cifra de estudiantes de México que resultaron intoxicados luego de hacer un viral reto de TikTok, en el que tomaron dosis elevadas de clonazepam.
La investigación adelantó que los adolescentes habrían ingerido este fármaco dentro de sus respectivos colegios y debieron ser asistidos de inmediato por personal de salud. Según la información de la prensa local, cinco de estos chicos, hicieron el reto en el colegio Francisco I. Maderos, en la Ciudad de México, y el resto en la escuela Juventino Rosas, ubicada en Nuevo León, México.
Aunque todos están ahora fuera de peligro, resulta realmente peligroso este reto viral de TikTok llamado "El último que se duerma, gana", y consiste en tomar varias pastillas de clonazepam y evitar a toda costa que el sueño gane. Claramente, este fármaco es un ansiolítico que suele ser recetado para controlar convulsiones, ataques de pánico, casos de ansiedad e induce al sueño.
La Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México señaló en un comunicado que los menores fueron atendidos en la propia escuela por paramédicos que confirmaron su intoxicación “por el consumo de un medicamento controlado”.
En los últimos días un hecho conmocionó a toda la comunidad de Santa Fe y el país entero. Se trata de la muerte de una nena de 12 años, quien falleció luego de realizar un popular reto de TikTok que es conocido como "Blackout Challenge", que en español se traduce como "el desafío del apagón".
Se pudo conocer que, el trágico suceso ocurrió en la localidad Capitán Bermúdez de Santa Fe, a 15 kilómetros al norte de Rosario. Este reto viral de TikTok consiste en aguantar la respiración el máximo tiempo posible hasta perder la conciencia, pero evidentemente sus riesgos pueden ser mortales, como ocurrió en este caso.
El desafío se llama " Desafío del apagón" o “Blackout Challenge” y consiste en contener la respiración el máximo tiempo posible hasta perder la consciencia. Los participantes después deben contar la experiencia en la plataforma. Y muchos utilizan objetos para interrumpir el paso de oxígeno al cerebro.