El mar de Gibraltar, una colonia británica en territorio español ha sido escenario de unos ataques inusuales en los cuales una orca, a quien han denominado Gladis, ha sido la protagonista.
El mar de Gibraltar, una colonia británica en territorio español ha sido escenario de unos ataques inusuales en los cuales una orca, a quien han denominado Gladis, ha sido la protagonista.
El barco de una marinera inglesa fue la última víctima de esta ballena que, según expertos consultados, estaría “traumatizada” y podría estar enseñando a otras a atacar embarcaciones sin darse cuenta.
En total se han registrado unos veinte incidentes similares en mayo de este año, el blanco son pequeñas embarcaciones que navegan en el estrecho de Gibraltar, según el GTOA (Grupo de Trabajo Orca Atlántica), con docenas de ataques de orcas a barcos en las costas españolas y portuguesas registrados este año.
Uno de los más recientes ocurrió en la madrugada del jueves 25 de mayo cuando una orca acompañada de un grupo de sus pares, rompió el timón y perforó el casco de un barco tras embestir contra el Mustique que navegaba a Gibraltar. Los cuatro integrantes de la tripulación de contactaron a las autoridades españolas para pedir ayuda, dijo un portavoz del servicio de rescate marítimo.
La marinera británica April Boyes, quien estaba a bordo de la embarcación, pudo grabar el ataque de la orca Gladis y sus compañeras, dijo: “Lo que comenzó como un encuentro aparentemente único terminó con las orcas rompiendo el timón del barco y luego procediendo a arrancar pedazos del barco durante una hora”.
“Un gran agujero en el casco implicó que entrara agua a otras partes del barco y a la sala de máquinas, y honestamente puedo decir que fue una experiencia aterradora. Todos estamos a salvo. Me siento agradecida por la guardia costera”.
Los expertos creen que Gladis pudo haber sufrido un “momento crítico de agonía”, como chocar con un bote o quedar atrapada durante la pesca ilegal, algo que pudo alterar su comportamiento en una forma “defensiva”.
“La orca traumatizada es la que inició el comportamiento de contacto físico con los barcos”, el Dr. López Fernández le dijo a Live Science.
“No interpretamos que las orcas están enseñando a las jóvenes, aunque el comportamiento se ha extendido a las jóvenes a nivel vertical simplemente por imitación, y luego a nivel horizontal entre ellas porque lo consideran algo importante en sus vidas”, dijo.
El comportamiento ha desconcertado a los científicos, y algunos sugirieron en un principio que podría estar relacionado con la dañina escasez de alimentos que enfrentan los mamíferos, o la perturbadora reanudación de las actividades náuticas habituales a raíz de la pandemia, mientras que otros han sugerido podría ser un comportamiento lúdico.