Durante su estancia en Argentina, donde pasa sus vacaciones antes de incorporarse al Inter Miami, Lionel Messi se convirtió en protagonista de una historia viral junto a un joven repartidor que se conmovió al saber que estaría cerca del famoso diez.
Durante su estancia en Argentina, donde pasa sus vacaciones antes de incorporarse al Inter Miami, Lionel Messi se convirtió en protagonista de una historia viral junto a un joven repartidor que se conmovió al saber que estaría cerca del famoso diez.
Todo comenzó cuando Lionel Messi quiso degustar churros e hizo un pedido de tres docenas a domicilio, y el otro protagonista de esta historia, el joven repartidor Juan Pablo Román, fue el encargado de realizar el envío a la casa de la familia de La Pulga y la situación se volvió viral.
Así como también se viralizó un audio que envió a su madre, entre lágrimas de emoción, contándole lo vivido con Lionel Messi.
Y es que Juan Pablo Román, de 18 años de edad, se llevó posiblemente la sorpresa más grande en su labor como repartidor de churros del negocio ubicado en el barrio rosarino Funes cuando a las 5 de la tarde, el Campeón del Mundo con Argentina en Qatar 2022 llamó al local para realizar un pedido de trece docenas de churros, pero como nadie contestaba desde el teléfono, la compra se realizó por WhatsApp.
“Lo que yo hago siempre es registrar el número y después escribirle, así que lo contacté. Me pidió tres docenas de churros, dos de dulce de leche, una de crema pastelera y seis de Nutella, y lo mandamos para Kentucky”, mencionó Sofía, dueña del local para Telenoche.
También indicó que “Cuando nos mandó el comprobante de pago y el número de lote al que debíamos llevarlo, no relacioné que era el de los Messi porque ya les hemos llevado pedidos veces anteriores. Estaba con tantos pedidos ese día que no relacioné que eran ellos. Ya nos pasó en otras ocasiones que nos encargan y les enviamos nuestros productos, aunque nunca pensamos que eran para Leo, que él los comía. Ya saber que los recibía la familia del campeón era un mimo al alma, pero esto superó todo”, agregó.
Luego, Juan Pablo Román calificó ese día como el mejor de su vida: “Llegué al Kentucky, al country, siempre sin saber que iba a lo de Messi, incluso salí de la churrería quejándome porque es un tramo largo y te hacen esperar, perdés tiempo”, explicó.
“Esperé un rato y mientras me quejaba... Nunca sospeché que iba a lo de Messi, si le pregunté al de seguridad cuál era la casa y pasar por el frente y ver cómo era todo. Aparte uno ve por la televisión y las redes que está acá en Kentucky, entonces quería ver si veía algo”, señaló.
“A todo esto me piden el DNI, en seguridad me lo retuvieron y como nunca me había pasado eso le pregunté por qué lo hacían y me respondió: ‘Porque ya sabés a la casa de quién vas’, ahí mi cabeza empezó a ser un mambo. Yo ahí les dije si me estaban jodiendo y ahí levantan la barrera, me dicen adónde tenía que ir, que sí, que tenía que ir a la casa de Messi y me lo dicen despacio porque había mucha gente ahí. Entré despacio e iba temblando”.
No fue Lionel Messi quien recibió el pedido, sino su esposa, Antonela Roccuzzo, quien incluso se quedó platicando unos segundos con el repartidor.
“Cuando llego estaba la seguridad afuera, toqué varios bocinazos y salió un amigo de él. Ahí yo supe que estaba en la casa de Messi, me bajé, entregué los churros, en eso veo la puerta, se asomó Antonella, hablé un poquito, muy rápido, la saludé con todo respeto y bueno, a todo eso creo que Messi saludó desde el fondo, yo estaba muy shockeado y cuando me fui me largué a llorar”, finalizó muy emocionado Juan Pablo Román.