Los ocho rugbiers condenados por el homicidio de Fernando Báez Sosa permanecen en el penal de Melchor Romero, tras recibir las sentencias por el crimen ocurrido la salida de un boliche en Villa Gesell, en enero de 2020, mientras esperan el traslado a otras instancias carcelarias.
Recientemente, cuando los condenados llegaron a la cárcel, uno de los presos de lugar les tomó la primera forogtafía que se filtró en las redes sociales. En la gráfica aparecen Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Luciano Pertossi (21), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) caminando dentro del penal.
El recluso escribió en las imágenes varios textos que dieron indicios de la condición en la que permanecen allí los condenados por el caso de Fernando Báez Sosa. “‘Recién llegaditos", escribió sobre la foto de los rugbiers entrando al pabellón
También expresó que los culpables del homicidio de Fernando Báez Sosa no tienen contacto prácticamente con otros presos: están en celdas individuales, algo que aparentemente causa malestar al resto de los reclusos.
"Tienen un pabellón para ellos solos. No tienen contacto con nadie", indica un preso casi enojado por le trato. "Vaciaron un pabellón. Queraron solos con algún que otro inofensivo. No les pueden hacer nada ahí", publicó y agregó como explicación: "Plata Parodi, Plata".
Caso Fernando Báez Sosa: el primer día encarcelados
Días atrás, el periodista Mario Massaccesi contó a través de Telenoche lo que fue la primera noche de los rugbiers: “Los ocho condenados en este momento pasan su primera noche en condición de condenados en la Unidad 29 de alta seguridad, es el pabellón de máxima seguridad allí en Melchor Romero. Están separados del resto de los presos, por una cuestión de seguridad, empieza ahora lo que se llama el momento de transición, que es cómo se sociabilizan adentro de la cárcel”.
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“Comparten la celda de a dos, todos en el mismo pabellón pero separados de a dos. Rechazaron la asistencia psicológica, por una cuestión de protocolo. Ni bien entran al penal, ya en calidad de condenados, se les ofrece asistencia psicológica. Los ocho rechazaron esa posibilidad de algún tipo de asistencia”, agregó el periodista.